Pipeto , el mono de vello rosado , dormía bajo su nueva cama enroscado como un ovillo. Añoraba observar las estrellas por la noche , sentir la lluvia fresca y corretear por el valle. Aquello de ser emperador era un rollo. ¿ Quién había dicho que era un oficio sencillo ? Tenía que hallar una solución...
Entonces llamó a la puerta el maestro de ceremonias , asomó la cabeza y le dijo a Pipeto :
-Pipeto , vuelve al bosque si es lo que deseas.
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